'Conozco la violencia, es una fiera desquiciada, inútil razonar con ella, hay que tratar de engañarla.' (El Plan Infinito-Isabel Allende)

María Paola Vargas no pudo hacerlo... no pudo escapar.
El próximo 24 de Octubre se cumplirá un año de aquél trágico hecho, el crimen que segó la vida de esta prometedora chica a los 25 años de edad. Una joven Contadora profesional, que se dirigía a una reunión con amigos y que desgraciadamente se topó con esa jauría desquiciada. Dizque hinchas, de uno de los más populares clubes de fútbol del Perú.
Las personas que la querían no la han olvidado, obviamente, pero tampoco los que hasta hoy sentimos indignación, al recordar que la familia Vargas Ortiz pasó por la que debe haber sido la más dura prueba de sus vidas. Revisando noticias y vídeos de archivo, fuí recapitulando los hechos y comprobé una vez más el vergonzoso tratamiento inicial de algunos medios... y en 'medio' de todo ello, LA ADMIRABLE ENTEREZA DE SUS PADRES.
-Otra manifestación eximia de la cloaca hecha prensa-, (El Pez en el agua, Mario Vargas Llosa).. acápite preciso, que define acertadamente la conveniente y temorosa indiferencia de la prensa deportiva, en la que incluiría también a dirigentes y personajes del fútbol peruano, con sus cobardes intentos por minimizar el crimen.
La violencia es tajante, cómo debería serlo también la condena, pero en una sociedad como la nuestra, 'sobrevivir' mirando a otro lado es casi una consigna diaria. María Paola, aquél Sábado de Octubre intentó hacerlo... lamentablemente el brazo de uno de esos animales no se lo permitió. Cuándo pienso en ello, cuándo lo imagino, por un momento quisiera tener la poderosa fuerza de empujar a toda una tribuna por el precipicio... tenga los colores que tenga, porque esas barras bravas tienen 'tatuadas' más lágrimas ajenas que nadie.
Lo sé, no es el camino... la fortaleza de los padres de María Paola así lo demostraron.
Sé que el responsable está preso, probablemente esperando juicio, busqué información pero no había gran cosa; asimismo, pude leer que un crimen como éste, en nuestro código penal, contempla una pena de apenas 4 hasta 8 años, poco verdad?... hay muchas cosas por corregir. La policía nacional del Perú ha hecho intentos porque los clubes empadronen a sus barristas y ante la fuerte resistencia de éstos, además de la poca determinación de la dirigencia, es poco lo que han podido hacer. Si bien no es el remedio mágico contra esta lacra, podría ayudar.
No nos confiemos, la violencia no se ha ido, sólo trata de engañarnos. Ni siquiera duerme, está más bien agazapada, oculta... esperando el momento. Los detonantes están a la mano, un poco de alcohol y droga, y mucho del resentimiento social que a todos 'nos toca'... los hará estirar otra vez el brazo asesino.