Hay una frase (odiosa por cierto) que dice "el peor enemigo de un peruano es otro peruano". Algunos la usan como justificación a su indisciplina, su mediocridad, su falta de profesionalismo y de todo aquello que signifique estar comprometido con tu país en defender sus colores, por encima de cualquier interés o beneficio personal. Para esas personas es simple... nos envidian!
Otros piensan o se sienten decepcionados al ver que esa frase (muchas veces) se ajusta a la realidad, en una muestra contundente de la profunda división que hay entre los peruanos. Porque no es solamente que tengamos conceptos diferentes, eso es natural y saludable porque genera el diálogo que debería llevarnos a buen puerto, más bien parece tratarse de... si no estás conmigo, estás contra mi!
Hay un tercer grupo (cuándo no?!) que justifica la frase de marras, lamentablemente. Lo podemos ver todos los días en la prensa, como parte sustancial del pobre entorno de nuestro fútbol.
Ejemplos? uno reciente, Juan Reynoso y Nolberto Solano proponiéndose, ellos mismos!!, como candidatos a dirigir la selección en un futuro casi inmediato. No creo que esa sea la manera de empezar a buscar soluciones, dejemos que Del Solar cargue con esa cruz por lo que queda de la eliminatoria, que les puedo asegurar, le va a pesar por mucho tiempo y posiblemente para siempre en el tema selección.
Dónde y cómo encontrar soluciones? quién o quiénes pueden tener la "varita mágica"?. El nuestro es un país típicamente latinoamericano que vive y siente el fútbol con enorme pasión y que por desgracia atenta contra su propio desarrollo, por la idiosincracia y cultura de su gente (paradójico pero cierto). Espero no ofender a nadie exponiendo las peculiares características de nuestra sociedad dónde por supuesto me incluyo, a pesar de la distancia.
En este espacio tratamos de encontrar respuestas y caminos que algun día nos hagan sentir orgullo de nuestro fútbol a nivel internacional, otra vez!. Pero a diferencia de otros tiempos, no nos conformemos con generaciones brillantes de futbolistas, sino que exijamos que éstos, dejen valores para los que vienen detrás. Valores que van más allá del talento dentro de una cancha.
Con el talento se nace, pero si no lo "formas"... con seguridad se va desperdiciar en una o dos temporadas para después desaparecer sin haber dejado rastro.
